viernes, 13 de junio de 2008

la mortalidad prematura (o de como destesto los espirales sociales)

nací en esto
para esto
y por esto

miles y miles de manos
buscan revolviendo en la misma bolsa
la llave que las saque de acá.
la puerta que les permita escapar del espiral vertiginoso de la rutina
y los sueños rotos e inalcanzables.
miran arriba y gritan esperando ayuda
pero nadie viene.
sus destinos son horribles y nadie se hace responsable,
no hay ninguna oficina a la que reclamarle en este caso.

la botella ayuda,
la tele ayuda.
también el destrato y la hiporesía ayudan.
como la chica adolescente que se mete los dedos en la garganta luego de la cena familiar, todos ellos piensan que su suerte puede cambiar de un plumazo.
y la verdad es que no es así.
ni lo será.
pero no lo quieren ver,
y siguen yendo a misa
y comprando los fines de semanas camisas que no necesitan.
y se olvidan de sus hijos y sus sueños y se vuelven mezquinos y desconfiados.

dejan de escuchar música y de ceder el asiento en el ómnibus a las señoras de edad.
llegan del 3 de setiembre pensando en el 1º de octubre y con la lengua afuera.
y no saben lo que es el amor, ni la paciencia, ni la ternura ni el desinterés.

y caen muertos a los 40 años.