Desde lejos solo una chispa. Una pequeña luciérnaga aislada del resto. Una diminuta luz latiendo en código Morse.
Pero de cerca, donde yo estoy, la intensidad y el abrazo de ese manto lumínico barre la oscuridad y siembra paz, tranquilidad y esperanza al comienzo de cada día.
Como un puente de luz desde su pecho al mío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario