miércoles, 9 de abril de 2008

sana-sana

el otro hombre nunca se hubiera olvidado de la llave ni te hubiera besado en la nuca.
el otro hombre te habría llevado al campo de tulipanes donde se hubieran convertido en gotas de rocío.
él te habría perdonado, olvidado, incendiado y sepultado.

no necesitaría el infinito para esconderse ni tus caderas para llorar.

no te habría pedido una segunda ni tercera oportunidad.

shhh, sana-sana bonito.

sana-sana...

1 comentario:

Anónimo dijo...

el otro...ok. y vos? qué hiciste vos?

sana sana bonito? mmmm