viernes, 4 de abril de 2008

el hombre de tu vida

acompañáme.

vendáme los pies y los ojos,
atáme las manos.

besáme de a poco y desvestíme tartamudeando.
tomate tu tiempo, en serio.

soy inflamable y le tengo miedo al sol,
y a la luz de tus ojos.

nunca entendí porque los piratas entierran los tesoros.
nunca entendí porque los acordes menores son tristes.

falto de estructuras y convencionalismos me aferro a lo único que casi conozco: mis manos
y con ellas te moldeo, te traigo de vuelta y te abrigo. y con mi mente te mareo, te intoxico e intento seducirte.

mis ojos dicen menos de lo que pienso,
y mi alma se esconde en mi estómago, abrazada al tronco nervioso que le da vida.

dice que espera por vos pero yo creo que ya no espera nada.

no quiero seguir vivo en objetos inmateriales. que todo se prenda fuego!
la certeza de que fui el hombre de tu vida me alcanza para sentirme inmortal.
aunque sea mentira.

el mejor sexo que tuviste envuelto en el alma más noble que conociste y el corazón más grande que manejaste. y que ahora es mío de vuelta.

la ilusión está infravalorada.

el mundo no sabe lo que hace...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

you're still in love, it's such a shame...

podría decirte tantas cosas, que a veces es mejor no decir nada

salgo ya a comprarte un vinito que te caliente el alma

fresh

stanley dijo...

shhh


no tenés idea.

shh

nada más.