lunes, 1 de septiembre de 2008

ellos que se aman

es mediodía en algún lugar de la tierra mientras yo te desvisto rápido. no tenemos mucho tiempo.
y empieza el juego de sombras. vos con tus plumas y yo con mi papada. los colores se muestran y comienza el tire y afloje. solo con escasa tela encima. nos frenamos.
seguimos, ahora despacio. caen las telas.
piel. mucha piel.
te toco. nos tocamos.
el colchón es algo duro.
sin cartas, sin señas, sin hablar. un cuerpo sobre otro. sudor. mucha transpiración. caliente. muy caliente. rítmico.
empieza despacio, cíclico.
sigue cada vez más caliente. gemidos. caricias. húmedad.
el ritmo cíclico se acelera. aceleramos.
más gemidos. entre sábanas enredadas y relojes cuyas agujan penden como espadas de Damócles. los llamados a la rutina.
en un cuarto de hotel del centro. entre goteras y rajaduras. pedazos de techo en el suelo y valijas con sueños de peruanos adentro.
embarcados en sudar. en moverse. en fundirse.
una y otra vez arremeto.
gemidos.
más gemidos.
tiemblo, temblás.
gritás.
terminás.
termino.

nos vestimos y vos prendés ese cigarrillo.
todavía no son las 14.

1 comentario:

Gabetta dijo...

me hiciste acordar un poco a Borges en Estoico.
Un gusto, saludos!