sábado, 19 de julio de 2008

Cuando agoniza el talento aparece la forma

atacan
cuándo la rutina asfixia,
el espejo se desnuda
y sus muertos sin maquillaje,
les guiñan el ojo.
mientras,
adulteran la ex imagen
destruyendo los indicios
de pintura complaciente,
de mentira disfrazada,
y es ahí que atacan.

desnudos,
en pedazos,
muerden desquiciados.
pero la estructura es de hierro maduro.
firme.
como sus culos,
como sus chequeras.

los dedos se estiran hacia la botella,
hacia la píldora, hacia las teles, las putas o el casino.
los dedos se difuminan haciéndole señas al conductor.
pidiéndole al acomodador un mejor asiento mientras un billete de 3 cifras se desliza en su bolsillo.

sabiendo que esa rutina los envenena.

y es cuando muere el talento,
cuando muere el deseo,
la ambición desinteresada (sin paradoja tramposa),
al alcanzar la estratósfera los últimos volumenes de aire exhalado,
ahí es que aparece el orden.
que aparece la forma,
que aparece de nuevo el consuelo maternal.

los modelos paternales estériles, monótonos, injustos, rengos y tuertos.

y el sol se pone y termina otro día.

No hay comentarios: