miércoles, 1 de octubre de 2008

Los impacientes

es la rana que salta de camalote en camalote llevando el corazón adelante, anhelante, tembloroso, impaciente.
son los colchones que nos acojen por espacio de pocas horas, sabiendo que solo sirven como pañuelos, como bastones o muletas.
es la nostalgia que genera el beso fugaz, transitorio, pasajero, cuya dulzura dura lo que tiene que durar la dulzura: poco.
las experiencias entre sábanas de hoteles usadas miles de veces por amantes en condiciones similares o completamente distintas.
los impacientes, los libidinosos impacientes que miran el reloj y utilizan las matemáticas en un contexto donde los números son muy mal vistos.
enemigos de la unidad, atacan a la soledad como pueden: evitándola.
y no saben que lo único que la mata es el buceo invisible por las profundidades del córtex temporal, dibujando con crayolas corazones en cada circonvolución, en cada rincón del pechito desgarrado.
aprender a caminar solos y dejarse de joder con las muletas.
y que el currículum se llene de a poco.

somos los impacientes, bienvenidos.

3 comentarios:

chicle dijo...

gracias...gracias...muy amable.


doctorrrr, muchos besos!

Chicle de frutas dijo...

los relojes, los saltos, los corazones, el currículum? el momento, balas que pasan rozando, las paredes, las puertas cerradas, y que después quede algo por decir, que después se diga, que después sea después pero que también está siendo ahora.

como se tiran las flores al mar el dos de febrero y vuelven al siguiente temporal, así

LittlEArtisT dijo...

Quizàs meses que no visitaba tu cabecita. Tampoco he visitado la mìa ultimamente.
Por què matarla? si solo ella es la mejor compañera, la que nunca se va. Ella es paciente.